Leyendo un articulo* de hace ya unos años, me llamo la atención que hablaba acerca de las habilidades de cada niño las cuales son diferentes, pero este expresaba que como es de esperar, los padres no deben permitir que este hecho influya en el cariño que le dan.
Sin embargo, como la sociedad actual suele valorar a la gente por sus aptitudes, algunos niños pueden “creer que su valía personal depende de superar a los demás”, citando al libro Thinking and Learning Skills (La capacidad de pensar y aprender). Lo que por supuesto los deja expuestos al sentimiento de fracaso, mucha tensión y ansiedad.
Asimismo mencionaba que calificar a los pequeños de “tontos” podría causarles daño emocional. Pues el uso de apelativos crueles no solo no incentiva el aprendizaje, sino que lo frena. Por el contrario, los padres amorosos siempre han de proceder con bondad y apoyar el deseo natural del muchacho por aprender, eso sí, a su ritmo y sin temor a ser humillado. Se ha de tratar de ayudarlo y jamás hacerlos sentir que son tontos o inútiles, requiere paciencia y tacto, pero vale la pena.
El articulo en una de sus secciones explica que El amor saca lo mejor de los niños, ¡Cuan cierto es!. Es el mejor método para alimentar el deseo de que aprendan. Así que es digno de imitar, seamos grandes o chicos.
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Articulo Tomado de Despertad 08 de Agosto del 2004.
muy buena nota!
ResponderEliminarsaludos
Genial entrada, saludos...
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQue gran verdad.
Nos enseñan a ser competitivos, a que debemos sacar buenas notas para lograr ser adultos de provecho, pero realmente dudo que nos hayan inculcado lo que es de verdad aprender. Porque sin duda va mucho más allá de un libro o de unos conocimientos específicos.
Lo mejor es, y como dices, fomentar las ganas de aprender, aunque sean cosas triviales, porque con ello despertaremos la curiosidad, y creo que es una de las mejores armas para que sean personas proactivas
Besotes